Coloquio

Edición Nº62 - Octubre 2023

Teorías conspirativas y extremismo violento: similitudes, diferencias e implicancias

Por Abdul Basit

 

Introducción

Las teorías conspirativas (TC), definidas como un relato de acontecimientos resultante de las acciones de un pequeño grupo poderoso, no son nuevas. Durante siglos ha existido una cultura de TC tanto en el mundo occidental como en el no occidental. Sin embargo, con el relativo declive del yihadismo militante, las TC, facilitadas por las redes sociales y aceleradas por la pandemia de COVID-19, han entrado en la corriente política principal, produciendo nuevas formas de terrorismo y violencia política. Durante la pandemia de COVID-19, las TC han impactado el extremismo de todo tipo. Entre otros, el ataque al Capitolio de 2021 por parte de seguidores de QAnon, el atentado del día de Navidad de 2020 cerca de una empresa de telecomunicaciones en Nashville (Tennessee), y los ataques de los neoluditas a postes 5G en Occidente ponen de relieve cómo las TC están permitiendo nuevas formas de terrorismo.

Los grupos extremistas violentos de todo el espectro ideológico utilizan la TC en sus narrativas propagandísticas para atraer reclutas y validar sus visiones maniqueas del mundo. Por ejemplo, los grupos yihadistas-salafistas pretenden ver una coalición sionista-anglosajona-protestante y antimusulmana entre las potencias occidentales. De manera similar, el movimiento de extrema derecha occidental cree en conspiraciones como “El Gran Reemplazo” y el “Genocidio Blanco” por parte de comunidades musulmanas inmigrantes, que sólo pueden abordarse mediante la creación de un etnoestado blanco a través de una guerra racial. Del mismo modo, los grupos de extrema izquierda y antisistema consideran el progreso económico como la intriga de un puñado de élites poderosas. De manera similar, los extremistas Hindutva en India atacan a la comunidad musulmana basándose en el mito de que esta última está involucrada en la llamada yihad del amor, la tierra y la corona.

Con los rápidos cambios sociales, políticos y tecnológicos que se desarrollan a nuestro alrededor, es importante explorar la intersección de TC con el extremismo violento (EV) y sus probables consecuencias. La propaganda extremista, cuando se combina con información errónea y TC, tiene un atractivo masivo, especialmente si está vinculada a preocupaciones sociopolíticas y económicas predominantes. Por lo tanto, merece atención la forma en que los grupos terroristas explotan el conspiracionismo para atraer nuevos reclutas, promover sus ideologías extremistas y alimentar la violencia.

En este contexto, este artículo examinará la intersección de TC y EV, sus similitudes y diferencias, así como su nexo con la violencia extremista. Se necesita más investigación académica y de políticas para desentrañar el papel causal de la TC en el fomento de la violencia extremista. Este es un artículo exploratorio basado en fuentes secundarias publicadas, con el modesto objetivo de llamar la atención de la comunidad académica y política sobre este aspecto del EV.

 

Contexto

Las TC proliferan rápidamente y ganan una aceptabilidad generalizada durante eventos de crisis, como pandemias, desastres naturales, guerras y conflictos. Es en este contexto que se debe explorar la cuestión de si las TC causan EV. Además, las plataformas de redes sociales también han permitido que grupos y movimientos conspirativos dispares formen redes y se conviertan en un fenómeno global. Esta red encaja con la TC para generar nuevas formas de violencia en un entorno fuera de línea.

Las TC se han reciclado en todas las épocas adaptándolas a los contextos sociopolíticos predominantes. En el pasado, este proceso llevaba años. Como las TC estaban confinadas a los márgenes del sistema, la autocorrección, el distanciamiento y el avance eran relativamente más fáciles para sus seguidores. Sin embargo, las redes sociales han alterado fundamentalmente esta dinámica al acelerar su propagación. Al mismo tiempo, la pandemia de COVID-19 ha acelerado aún más la proliferación de narrativas conspirativas en diferentes países donde se (re)adaptan y (re)moldean a los entornos locales. Esta localización de las narrativas conspirativas les permite ganar más vigencia y tracción.

 

Similitudes entre TC y EV

Al igual que el EV, la TC trasciende los niveles educativos y socioeconómicos. TC y EV tienen características comunes. Ambos tienen una desconfianza profundamente arraigada en las instituciones gubernamentales, la infraestructura política y las narrativas oficiales/convencionales. Ambos pueden estar fuertemente asociados con estilos de pensamiento altamente estructurales.

La TC puede satisfacer las necesidades básicas por las que se esfuerzan los extremistas violentos, como la necesidad de certeza para superar la impotencia percibida. Las TC forman un “sistema de creencias monológico” para desarrollar una comprensión clara y estructurada del mundo, ofreciendo explicaciones demasiado simplistas de un mundo complejo y, por lo tanto, conllevan un atractivo emocional más fuerte. Del mismo modo, los extremistas violentos también creen en un mundo de “nosotros contra ellos”, visión en la que existe una marcada distinción dentro y fuera del grupo, puntuada por la desconfianza y la polarización.

Los individuos y grupos con creencias en ideologías extremas y TC pueden tener sus raíces en una psicología subyacente similar. Las TC están vinculadas a la percepción de amenazas, prejuicios y actitudes negativas hacia grupos externos poderosos. Estas intenciones pueden conducir a la participación en acciones políticas violentas.

En los últimos años, tanto las teorías conspirativas como las narrativas extremistas violentas han proliferado exponencialmente a través de diversas redes sociales y plataformas digitales. El auge de las redes sociales ha creado un marcado aumento de (des)información fácilmente accesible y manipulada. Las plataformas de redes sociales han permitido a los teóricos de la conspiración y a los extremistas violentos llegar rápidamente a audiencias más amplias. Tanto para los teóricos de la conspiración como para los extremistas violentos, las plataformas de medios sociales ofrecen oportunidades para formar redes virtuales y comunidades de co-creyentes. Estas redes virtuales desempeñan un papel fundamental en la creación de comunidades online donde la TC puede facilitar el EV.

 

Diferencias entre TC y EV

Sin embargo, TC y EV están separados y no deben confundirse entre sí. Como se describió anteriormente, casi todos los grupos EV tienen TC como parte de sus narrativas ideológicas y propagandísticas, sin embargo, no se les puede calificar de teóricos de la conspiración o viceversa, salvo algunas excepciones como QAnon.

Al igual que los EV, las TC están vinculadas a la cuestión de la identidad, la búsqueda de significado, la necesidad de pertenencia y la búsqueda de un sentido a la vida. Daniel Allington sostiene que “las teorías de la conspiración generan fuertes identidades sociales y culturales tanto del yo como de los seres malignos que planean su destrucción y esclavización”. Sin embargo, a diferencia del EV, la TC no siempre conduce a acciones violentas. Además, la TC puede no ser la causa inmediata de la violencia militante. Hay grupos extremistas, como el IRA, que no creen en la TC. Por el contrario, hay numerosos extremistas no violentos y moderados que son conspiradores como los del “movimiento de la verdad del 9/11” o el grupo ecologista “2012”. Finalmente, la TC puede constituir la condición necesaria pero no suficiente para el EV. En otras palabras, las TC son uno entre varios factores que pueden conducir al EV.

 

Intersección de TC y EV

En el contexto del EV, la TC desempeña un importante papel “social” y “funcional” como “multiplicador” y “facilitador” de la radicalización. Los extremistas violentos emplean la TC como un “dispositivo retórico” para promover sus ideologías, identificar chivos expiatorios y legitimar su uso de violencia (indiscriminada). Los grupos extremistas violentos explotan conspiraciones que tienen un fuerte atractivo emocional, como la pedofilia, el secuestro de niños, las luchas por la libertad y las narrativas victimistas, para aumentar su influencia y alcance en sus sociedades inmediatas.

Las TC sirven como fuerza adhesiva, manteniendo unidos a los grupos radicales y empujándolos en una dirección más extrema y a veces violenta. Quienes están arraigados en la TC, a menudo se sienten alienados de la sociedad en general y sus valores. Este distanciamiento puede potencialmente marcar el primer paso hacia la radicalización. En el contexto de la intersección de TC con EV, los siguientes tres factores merecen consideración.

 

Cierre cognitivo

El cierre cognitivo es la intolerancia a la ambigüedad y el deseo de poseer una respuesta. Las personas vulnerables y desposeídas que sufren crisis de identidad luchan por adaptarse a incertidumbres y realidades complejas. Intentan darle un sentido demasiado simplista a un mundo complejo a través de un pensamiento estructurado y claro. Además, se esfuerzan por lograr el orden y la pureza mental en sus patrones de pensamiento En tales situaciones, las explicaciones conspirativas resultan útiles al ofrecer un cierre cognitivo de una manera emocionalmente atractiva.

La necesidad de un cierre cognitivo predice la creencia en la TC y las personas que necesitan la primera tienden a anclarse en una explicación conspirativa cuando ésta es suficiente y las narrativas oficiales están ausentes. Esto permite a los individuos aceptar información que confirme una creencia general sin requerir contextos particulares para validar esa información. Más importante aún, los individuos que necesitan un cierre cognitivo tienen más probabilidades de adherirse a las normas del grupo que aquellos con una baja necesidad de cierre cognitivo. La radicalización ocurre con mayor frecuencia en entornos de grupo, y aquellos con una gran necesidad de cierre cognitivo pueden permanecer con grupos internos altamente radicalizados, independientemente de cualquier preocupación moral.

 

Búsqueda de importancia

La búsqueda de significado predice el compromiso con el EV a través de la necesidad de cierre. Sin embargo, los caminos hacia la búsqueda de significado que conducen al EV no son lineales. La radicalización, en el contexto de la búsqueda de significado, es una “cuestión de grados”. Estos grados pueden ser variados para diferentes individuos en distintas etapas de sus ciclos de vida. Por lo tanto, es importante diferenciar entre quienes poseen opiniones radicales y quienes realmente participan en acciones violentas. Independientemente del estado final, estas trayectorias dependen principalmente de las ansiedades individuales, los contextos sociopolíticos, la desconfianza institucional y la propensión a la violencia.

Gregory Rousis, en el contexto de la búsqueda de significado, enfatiza que los “factores sociales de la radicalización” son más importantes que las razones ideacionales o demográficas”. Rousis, Richard y Wang señalan que las sociedades que son inmunes a la violencia (como las de Medio Oriente, partes de África y Asia) o no condenan formas particulares de violencia contra ciertos grupos, son más propensas a la violencia y a actitudes extremas. En tales sociedades, el papel de la TC a la hora de facilitar caminos hacia el EV puede ser mayor. Además, la manera en que se formulan los agravios y la línea de acción propuesta determinan si la búsqueda de significado contribuiría al EV o no.

El autosacrificio es un componente crítico de la búsqueda de significado. Los individuos que sufren una pérdida de importancia tienen más probabilidades de involucrarse en la violencia, es decir, el autosacrificio, para recuperar la importancia que aquellos que no experimentaron la pérdida de importancia. Para que los individuos y grupos propensos a la teoría de la conspiración tomen el camino del extremismo violento, tres factores son importantes: i) los agravios; ii) el culpable de los agravios; y iii) la idoneidad de la violencia para compensar los agravios.

 

Distinción dentro y fuera del grupo

Para abordar los agravios dentro del grupo, la TC define al exogrupo en términos de confrontación. Al hacerlo, no sólo se destacan los límites del grupo, sino que se promueve la violencia como la única opción viable en una lucha existencial (de vida o muerte). Se demoniza y deshumaniza al exogrupo al endurecerse un sentido de indiferencia e identidad de grupo. Esto aumenta potencialmente las posibilidades de violencia en la mayoría de las situaciones extremas contra el exogrupo.

Los extremistas presentan la violencia como la única opción contra el exogrupo, ya que no creen en opciones pacíficas de resistencia y disidencia dentro del sistema. De hecho, los medios pacíficos de cambio se presentan como inviables. Para presentar la violencia como el único recurso para abordar las injusticias, los grupos extremistas promueven la idea de “vanguardismo”, es decir, “actos espectaculares de desafío para despertar a la gente de un letargo que se perpetúa a sí mismo”. Por ejemplo, Al Qaeda se considera la vanguardia del yihadismo global y el ataque del grupo el 11 de septiembre es retratado por algunos como un acto de vanguardismo para despertar a la Umma (mundo musulmán) de su letargo.

 

Implicancias de la intersección de TC y EV

El riesgo inmediato de la TC es la mala información y la desinformación que engaña a la opinión pública. Estas implicancias son aún más graves para los estados con una cohesión social débil. Esta dinámica se complica aún más por las dificultades que enfrentan los estados, particularmente cuando la pandemia de COVID-19 ha afectado la confianza del público en ellos, para refutar la TC. Más bien, cuanto más los estados niegan las teorías conspirativas, más fácilmente se afianzan entre sus seguidores. Las refutaciones se consideran una prueba más de la veracidad de la TC. En consecuencia, los estados deberían centrarse en impartir pensamiento crítico en sus programas de alfabetización digital a los estudiantes de nivel escolar y universitario para equiparlos mejor para diferenciar entre información verificable y no verificable.

La circulación ilimitada de TC puede producir un clima de radicalismo confuso y no dirigido. El surgimiento de ideologías “mixtas” y de “bar de ensaladas” son manifestaciones de un radicalismo no detectado. Los partidarios de estas dos categorías extremistas no encajan en las definiciones ortodoxas ni en las clasificaciones tradicionales del terrorismo. Más bien, ellos (en su mayoría actores solitarios y células pequeñas) se inspiran en una variedad de creencias ideológicas que convergen, se superponen (y a veces incluso se contradicen) en todo el ecosistema extremista. Factores importantes vinculados a la TC, como la anomia, el aceleracionismo, el antisemitismo, la misoginia extrema y el nihilismo, facilitan esta convergencia ideológica. Finalmente, estas tendencias pueden crear un grupo más amplio de personas alienadas, confundidas y vulnerables para que los grupos extremistas las atraigan y recluten.

 

Conclusión

Este artículo, teniendo en cuenta las amenazas de seguridad emergentes, ha arrojado luz sobre los riesgos potenciales relacionados con la intersección de TC y EV. Si bien es difícil establecer un vínculo causal directo entre TC y EV, el papel de la primera como facilitador y multiplicador de la segunda es innegable. Se necesita más investigación en este sentido para desarrollar una comprensión más profunda y matizada de los vínculos entre TC y EV.

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Abdul Basit es investigador en el Centro Internacional de Investigación sobre Violencia Política y Terrorismo, una unidad constitutiva de la Escuela de Estudios Internacionales S. Rajaratnam de la Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur.

 

(*) Este artículo es reproducido aquí con el debido permiso editorial. El mismo es una versión abreviada de un artículo originalmente publicado en inglés como “Conspiracy Theories and Violent Extremism: Similarities, Differences and the Implications” by Abdul Basit, Counter Terrorist Trends and Analyses, Vol. 13, No. 3 (June 2021), pp. 1-9. El artículo completo en su idioma original y con todas sus referencias bibliográficas puede verse aquí: https://www.rsis.edu.sg/wp-content/uploads/2021/07/CTTA-Jun-2021.pdf