El académico estadounidense Michael Barkun explicó que el misterio de su supervivencia radica en la paradoja de que “desacreditarlos es precisamente la característica que los hace atractivos y que, cuanto más convincentes sean nuestros argumentos, menor será su poder de persuasión”. Este es un atributo de las teorías conspirativas y del poder que ejercen sobre sus creyentes. La presente edición de Coloquio está dedicada a su análisis.

Tomando como punto de partida el 120 aniversario de una de las teorías conspirativas antisemitas más famosas de todos los tiempos, expandimos nuestro horizonte hacia una indagación sobre la naturaleza misma de las teorías de conspiración en general y los mecanismos que llevan a movimientos, grupos o personas a abrazarlas. Para ello nos valemos de los trabajos de historiadores de Los Protocolos y de especialistas en el estudio de las teorías conspirativas. Ronald S. Green presenta una panorámica de la génesis y derrotero de esta difamación; Carmen Matussek incursiona en la preocupante recepción que Los Protocolos recibieron en el mundo árabe e islámico; un equipo de académicos de las universidades de Oxford, Kent y Miami liderado por Karen M. Douglas explora la influencia de las teorías conspirativas en la psiquis de las personas y de qué manera éstas son comunicadas; en tanto que Abdul Basit se centra en el vínculo entre las teorías conspirativas y el extremismo violento.

Las conspiraciones fantásticas y la judeofobia no son temas livianos, lo sabemos. Pero entender su funcionamiento y su alcance es indispensable para darles el combate adecuado. Manos a la obra.

Hasta el próximo número,

Julián Schvindlerman

Editor de Coloquio 

Octubre de 2023.-