Ideas

8 de marzo de 2023 - día internacional de la mujer

La fuerza del grupo hacia la equidad

Por Vicky Chehebar  – Comisionada de Género del CJL

El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, un día para celebrar los logros de las mujeres en la lucha por la igualdad de derechos y oportunidades. Es un día para reconocer el papel que las mujeres han desempeñado en la historia y en la sociedad, y para honrar a las mujeres que han trabajado duro para lograr avances significativos en la lucha por la igualdad.  Sin embargo, aunque se han hecho progresos, todavía hay obstáculos que impiden avanzar hacia una sociedad verdaderamente equitativa.

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Como Comisionada de Género del Congreso Judío Latinoamericano, no es la primera vez que me encuentro escribiendo algunas líneas para conmemorar este día. A lo largo de los últimos años, acompañada por un grupo de mujeres destacadas de los más diversos ámbitos de toda la región, pude comprender en mayor profundidad esta temática a nivel latinoamericano. No hay duda de que el trabajo no ha sido en vano  y los cambios poco a poco se hacen notar. Sin embargo, este año al buscar la inspiración para mi nota no puedo evitar también una cuota de frustración e indignación.  Me pregunto: ¿cómo puede ser que en el 2023 estemos todavía teniendo que luchar para convencer a algunas personas que las mujeres tienen  derecho a la igualdad?

Recientemente, me encontré con una situación que me hizo reflexionar sobre la influencia del «groupthink»  y cómo este fenómeno puede dificultar aún más el camino hacia la igualdad de género.

Hay casos de organizaciones comunitarias, y me refiero, entre otras, a una en la cual participo hace ya varios años, que prohíben a las mujeres acceder a cargos directivos. Los intentos de cambiar esa política se han estrellado contra el “groupthink”, donde unas personas que como individuos promueven la equidad de genero, al unirse a un grupo  donde algunos se oponen, van con la corriente.

El fenómeno del «groupthink» fue identificado por el psicólogo social Irving Janis en la década de 1970. El «groupthink»  se refiere a la tendencia de un grupo de personas a tomar decisiones equivocadas  producto de la presión social y en  conformidad con las opiniones del grupo. El resultado final es un falso consenso  y una toma de decisiones que no refleja necesariamente las opiniones y valores individuales de los miembros del grupo. En este sentido, unos miembros de la mesa directiva pueden sentir una presión social para conformarse con las opiniones del grupo, incluso si estas decisiones son discriminatorias o perjudiciales para las mujeres. Si uno o dos miembros  están en desacuerdo con la discriminación de género, pueden sentirse presionados para conformarse con el consenso del grupo. Como resultado, las decisiones que perpetúan la discriminación de género pueden ser aprobadas sin la oposición de los miembros individuales.

¿Qué estrategias se pueden implementar para fomentar la toma de decisiones más informadas y evitar este sesgo? En primer lugar, es necesario fomentar la crítica constructiva: Los  directivos  pueden ser propensos a evitar la crítica constructiva por parte de sus compañeros por temor a romper la armonía del grupo. Sin embargo, fomentar la crítica constructiva puede ayudar a garantizar que se tomen decisiones más informadas y justas.

Crear un ambiente seguro para el debate: Es importante que las personas se sientan cómodas expresando sus opiniones y debatiendo temas.  Es esencial crear una cultura que permita expresar el desacuerdo como escribe Adam Grant en su libro “Piénsalo otra Vez.” Grant  señala que la capacidad de expresar el desacuerdo de manera constructiva es una habilidad valiosa que se puede aprender y desarrollar. Para eso es indispensable permitirlo en nuestras mesas directivas. 

Las organizaciones pueden establecer un proceso formal para la toma de decisiones que incluya la discusión y evaluación de  las opciones posibles. Este proceso puede incluir la identificación de los posibles sesgos y la exploración de posibles soluciones.

Por último, esta es una razón más por la cual es importante tener diversidad de género en las mesas directivas. La inclusión de más mujeres puede ayudar a garantizar que las experiencias y necesidades de las mujeres se tengan en cuenta en la toma de decisiones.

 Es importante seguir celebrando los logros y avances en la lucha por la igualdad de género, pero también es esencial identificar y trabajar para superar los obstáculos que aún  persisten. Encontrar «piedras en el camino» como la de el “group think” y abordarlas es parte del recorrido hacia la equidad entre hombres y mujeres. 

Solo  trabajando  juntos,   teniendo  conversaciones honestas donde encontramos aliados dispuestos a reconocer este tipo de sesgos,  podremos superarlos.

 

Nota original: https://www.abc.com.py/opinion/2023/03/08/la-fuerza-del-grupo-hacia-la-equidad/