El mundo en el que vivimos se está transformando vertiginosamente, y hoy las nuevas generaciones nos exigen que prestemos atención a cuestiones ligadas al cambio climático, a los derechos de los grupos marginados, a la ética de gobernanza. Por ello recientemente estas cuestiones se volvieron muy relevantes para el mercado financiero, y los llamados criterios “ESG” (Environmental, Social and Governance) se ganan terreno en las agendas de las corporaciones, de los inversores, de los consumidores y los colaboradores. Las organizaciones de la sociedad civil no podemos quedarnos atrás.